Quizá algunas personas se hayan preguntado por el origen de este adjetivo que tan profusamente se usa ahora, especialmente aplicado a los jugadores de fútbol famosos y muy particularmente a los del Real Madrid.
La evolución de esta palabra es muy curiosa. A los que estudiamos algo de bioquímica lo primero que nos recuerda es a la leche. Leche de vaca, cabra u oveja, básicamente, ya que la galactosa es el azúcar de la leche. Con toda probabilidad eso es debido a que “galactos” significa leche en griego y como los científicos echan mano del griego para designar las novedades que descubren, al encontrar un azúcar típico de la leche le bautizaron como galactosa.
Por otra parte, es obvio que una de las características más notables de la leche es su blancura, por lo que también parece lógico que a los grupos de estrellas que destacan por su blanca luz sobre la oscuridad de la noche se les aplicara el mismo término y se echara mano del “galactos” (leche) para designar a estos grupos de estrellas (y especialmente al muy blanco que cruza de este a oeste los cielos de Europa) y se llamara galaxias a estos blancos grupos de estrellas.
Vemos pues que galáctico puede relacionarse con el azúcar de la leche y por extensión, con su blancura y con los grupos de estrellas que destacan en las noches cerradas formando una blanca estela.
Esta comparación de las estrellas con la blancura de la leche aparece en varios idiomas: recordemos la Vía Láctea (del latín lac-lactis=leche) en castellano, la Milky Way en inglés, la Milchstrasse alemán o la Voie Lactée francesa, todas referidas a la mayor de las galaxias, a la antes citada que por cruzar el firmamento de este a oeste también se llama en España “camino de Santiago”. En esos idiomas es la leche (lácteo, milk, milch) la referencia a la blancura de las estrellas.
La moderna aplicación a los jugadores de fútbol del Real Madrid puede tener varios fundamentos. El más simple puede ser el de relacionar galactos=leche=blanco con el color que habitualmente visten esos jugadores en el campo de fútbol. Pero no creo que sea esa la relación. Más bien pienso que se aplica el adjetivo por tratarse de un grupo de estrellas brillantes, lo que estaría avalado por eso que también oímos ocasionalmente de “la liga de las estrellas”. Si un conjunto de estrellas que relucen constituye una galaxia, sus componentes serán “galácticos”. Vean como el azúcar de la leche y los jugadores de fútbol de fama han venido a tener un parentesco etimológico, estando por medio la luz de las estrellas.
La sociedad actual, si duda, valora más la habilidad con los pies que con las manos. Un jugador de fútbol que maneje bien los pies gana mil veces más que un cirujano que maneje bien las manos. Además de la habilidad con los pies, lo futbolistas tienen la habilidad de hacerse pagar bien por la afición. Seguramente gana más dinero el dedo gordo del pie izquierdo de Beckham en una temporada que los diez dedos de las manos de una instrumentista de quirófano en toda su vida. Estos jugadores deben de ser de otra galaxia...
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